Adiós, eres bienvenida
Hay libros que no se leen, se sienten; este es uno de ellos. No ofrece certezas ni consuelo, pero sí abre la puerta a un espacio donde los recuerdos y los deseos se confunden, donde lo no dicho pesa más que las palabras, y lo vivido se mezcla con lo que nunca fue. Es un recorrido íntimo por los rincones más complejos del alma, donde el tiempo se descompone y los sentimientos se entrelazan en una danza incoherente pero profundamente humana. Aquí, cada línea es un suspiro contenido, cada imagen un espejo roto que refleja emociones imposibles de nombrar del todo. No esperes respuestas, espera sensaciones; este viaje no se explica, se atraviesa.