Es sorprendente lo que se puede llegar a sentir aún después que ha pasado mucho tiempo, los sentimientos brotan nuevamente y la mente se aleja a lugares totalmente inciertos, esos lugares que solo traen recuerdos, mezclados con fantasías extrañas, con conversaciones que no se dieron, o quizás sí, pero, que al final de cuenta toman un rumbo totalmente diferente, unos tonos distintos a los que se tuvieron, o tal vez sean conversaciones que se pueden llegar a tener, uno no sabe si aprende a ver el futuro o a convivir con el pasado que no fue ni será.
Se siente vacío, o tal vez muy saciado, con el peso de la culpa en el pensamiento, con el placer de haber coincidido, pero se siente algo raro, querer devolver el tiempo no es lo correcto, aunque se quiera, aunque se añore, no debería ser una opción, un suspiro más y se perderá todo el aire faltante en los pulmones, eso pulmones dañados por aquel mal habito que se quiere dejar, pero no se ha podido.
Una vez más se siente extraño, una mezcla de placer, lujuria, desazón, tristeza, alegría, desesperanza, es incomprensible como todos esos sentimientos se pueden llegar a sentir, todos juntos de golpe, todos mezclados, pero a la vez separados, se puede reír y llorar al tiempo, se puede llegar a sentir vacío y lleno, pero jamás conforme.
Una marca de café, otra de vino, un papel arrugado en la esquina, un libro a medio leer, una rutina dejada a la mitad pidiendo a gritos que llegue el siguiente día, ese día que se prometió volver a retomar y que no llegará hasta que aquel jeroglífico de sentimientos sea traducido, o más bien liberados, la luz tenue, la lluvia, el silencio interrumpido por el ladrido de los perros, el gato que se asoma arrogante a la ventana ni se inmuta, solo mira y siente lastima, solo mira desde lejos incomprendido, se dice que ellos logran ver el alma, y al parecer es real, porque su mirada se abruma y prefiere marchar.
Recuerdos que no serán más que eso, solo una marca más en la historia, un minuto pasado, un camino recorrido, atrás quedan sonrisas, llantos, pero es incierto el futuro de los demás sentimientos, esos que ahogan y liberan, esos que a pesar de todo son necesarios, pero de verdad juntos son inconcebibles.